Las noticias falsas o “fake news” son mensajes, artículos o videos que contienen información basada en rumores, suposiciones o inventos que, debido a la manera en la que son presentados, llaman la atención de las personas, quienes las comparten con sus diferentes círculos sociales.

Este poder con el que cuentan se debe a que presentan historias protagonizadas por instituciones o personalidades reconocidas, quienes aparentemente han realizado una declaración controvertida, pero sin llegar al grado de ser demasiado fantasiosas como para que la persona las descarte automáticamente.

Es por esto que muchas personas las consideran plausibles y proceden a compartirlas en redes sociales, provocando que se hagan virales en estos espacios, sobre todo en tiempos de incertidumbre donde la necesidad de obtener información aumenta, como el que se vive actualmente debido a la contingencia por el COVID-19.

Un estudio reciente, realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, reveló que México es el segundo país que más genera fake news a nivel mundial, solamente siendo superado por Turquía.

De acuerdo con el estudio, 88% de los 82 millones de mexicanos que utilizan Facebook, aseguran haber recibido mensajes erróneos o falsos, mientras que el 90% de los usuarios de Whatsapp en México han recibido información falsa en relación al COVID-19.

Esta tendencia alta también se refleja en Twitter y YouTube, donde el 89% y 83% de los usuarios respectivamente, han recibido y difundido contenido dudoso.

Evitar verificar los artículos o videos que recibimos en redes sociales puede tener un efecto negativo en cualquier momento, pero más durante la contingencia actual, ya que puede generar caos, incertidumbre y comportamientos basados en el pánico, aumentando la probabilidad de que se desate una crisis sanitaria y económica, así como una alarma social.

Algunas recomendaciones para evitar caer y propagar las fake news durante esta contingencia son:

Verificar la fuente de las noticias, que provenga de un medio de comunicación confiable o una organización oficial como la Secretaría de Salud de tu país o la OMS.

Revisar minuciosamente el dominio y la URL/dirección del sitio que estás consultando, ya que existen páginas que utilizan el nombre de medios de comunicación y otras marcas conocidas, pero sus direcciones web tiene unas cuantas variaciones en su redacción, por lo que vale la pena verificar si la información es fidedigna antes de compartirla.

Adicionalmente, dale un vistazo al diseño del sitio web donde estás consultando la información. Regularmente las fuentes confiables tienen detalles más completos sobre su misión y visión, así como su organigrama y dirección física, cuestión que las agencias de fake news omiten, o aclaran en una sección que su propósito es generar contenido satírico.

Si la información es verídica, normalmente aparece en otros medios de comunicación. Una revisión rápida del encabezado en buscadores como Google es suficiente para comprobar si el articulo o video que estás apunto de compartir es real o no.

Por último, revisa si el cuerpo del texto del artículo o la forma de expresarse de la persona en el video que estás viendo, e identificar cómo construye su mensaje ortográfica y gramaticalmente. En conjunto con esto, revisa si la noticia cuenta con fuentes o estadísticas oficiales, ya que si solamente presentan conjeturas, es probable que la información no sea verdadera.

Sabemos que actualmente existe una gran necesidad por obtener y compartir información sobre el COVID-19 que nos pueda ser de utilidad durante la contingencia, pero es vital que nos tomemos un momento revisar el contenido de estos artículos para evitar compartir noticias falsas que en lugar de ayudarnos, pueden aumentar la incertidumbre y empeorar la situación.