En este tipo de modalidad de fraude, el usuario malintencionado envía millones de mensajes falsos que parecen provenir de sitios web reconocidos o de su confianza, como tu banco o la empresa de tu tarjeta de crédito.

Dado que los mensajes y los sitios web que envían estos usuarios parecen legítimos, logran engañar a muchas personas. La gente confiada normalmente responde a estas solicitudes de correo electrónico con sus números de tarjeta de crédito, contraseñas, información de cuentas u otros datos personales.

Para que estos mensajes parezcan aun más reales, el estafador suele incluir un vínculo falso que parece dirigir al sitio Web legítimo, pero en realidad lleva a un sitio falso o incluso a una ventana emergente que tiene exactamente el mismo aspecto que el sitio Web oficial.

Estas imitaciones se les conoce como “sitios Web piratas”. Una vez que el usuario está en uno de estos sitios, introduce datos personales sin saber que se transmitirá directamente al delincuente, que la utilizará para realizar compras, solicitar una nueva tarjeta de crédito o robar su identidad.

Procedimientos para protegerse del “phishing”:

  • Al igual que en el mundo físico, los estafadores crean constantemente nuevas y más siniestras formas de engañar a través de Internet. Si sigues estos cinco sencillos pasos podrás protegerte y preservar la privacidad de tu información.
  • Nunca respondas a solicitudes de información personal a través de correo electrónico. Si tienes alguna duda, ponte en contacto con la entidad que supuestamente te ha enviado el mensaje.
  • Para visitar sitios Web, introduce la dirección URL en la barra de direcciones.
  • Asegúrate de que el sitio Web utiliza cifrado.
  • Consulta frecuentemente los saldos bancarios y de tus tarjetas de crédito.
  • Comunica los posibles delitos relacionados con tu información personal a las autoridades competentes.

Paso 1: Nunca respondas a solicitudes de información personal a través de correo electrónico.

Ninguna empresa de prestigio solicita contraseñas, números de tarjeta de crédito u otro tipo de información personal por correo electrónico. Si recibes un mensaje que te solicita este tipo de información, no respondas.

Si piensas que el mensaje es legítimo, comunícate con la empresa por teléfono o a través de su sitio Web para confirmar la información recibida.

Consulta el Paso 2 para obtener información sobre las prácticas más adecuadas para acceder a un sitio Web si crees que has sido víctima de una maniobra de “phishing”.

Paso 1: Nunca respondas a solicitudes de información personal a través de correo electrónico.

Si sospechas de la legitimidad de un mensaje de correo electrónico de la empresa de tu tarjeta de crédito, banco o servicio de pagos electrónicos, no sigas los enlaces que te llevarán al sitio Web desde el que se envió el mensaje.

Estos enlaces pueden conducirte a un sitio falso que enviará toda la información ingresada al estafador que lo ha creado.

Aunque la barra de direcciones muestre la dirección correcta, no te arriesgues a que te engañen. Los piratas conocen muchas formas para mostrar una dirección URL falsa en la barra de direcciones del navegador. Los navegadores modernos hacen más difícil falsificar la barra de direcciones, por lo que es una buena idea visitar actualizar tu software.

Paso 2: Asegúrate de que el sitio Web utiliza cifrado.

Si no se puede confiar en un sitio Web por su barra de direcciones, ¿cómo se sabe que será seguro? Existen varias formas: En primer lugar, antes de ingresar cualquier tipo de información personal, comprueba si el sitio Web utiliza cifrado para transmitir la información personal.

En tu navegador puedes comprobarlo con el ícono en forma de candado de color amarillo situado en la barra de estado.

Este símbolo significa que el sitio Web utiliza cifrado para proteger la información personal que introduzcas: números de tarjetas de crédito, número de la seguridad social o detalles de pagos.

Haz doble clic sobre el ícono del candado para ver el certificado de seguridad del sitio. El nombre que aparece a continuación de “Enviado a” debe coincidir con el del sitio en el que te encuentras.

Si el nombre es diferente, puede que te encuentres en un sitio falso. Si no estás seguro de la legitimidad de un certificado, no introduzcas ninguna información personal. Se prudente y abandona el sitio Web.

Paso 3: Consulta frecuentemente los saldos bancarios y de tus tarjetas de crédito.

Incluso si sigues los tres pasos anteriores, puedes convertirte en víctima de las usurpaciones de identidad. Si consultas tus saldos bancarios y de tus tarjetas de crédito al menos una vez al mes, podrás sorprender al estafador y detenerlo antes de que provoque daños significativos.

Paso 4: Comunica los posibles delitos relacionados con tu información personal a las autoridades competentes.

Si crees que has sido víctima de “phishing”, procede del siguiente modo:

  • Informa inmediatamente del fraude a la empresa afectada. Si no estás seguro de cómo comunicarte con la empresa, visita su sitio Web para obtener la información de contacto adecuada. Algunas empresas tienen una dirección de correo electrónico especial para informar de este tipo de delitos.
  • Recuerda que no debes seguir ningún vínculo que se ofrezca en el correo electrónico recibido. Debes introducir la dirección del sitio Web conocida de la compañía directamente en la barra de direcciones del navegador de Internet.
  • Proporciona los detalles del estafador, como los mensajes recibidos, a la autoridad competente a través del Centro de denuncias de fraude en Internet. Este centro trabaja en todo el mundo en colaboración con las autoridades legales para clausurar con celeridad los sitios Web fraudulentos e identificar a los responsables del fraude